Como mezclar colores para pintar
Como mezclar colores para pintar
La mezcla de colores es una técnica sencilla basada en unas cuantas nociones generales aplicables tanto a la pintura artística como a la decoración. Por eso te ofrecemos este artículo sobre Como mezclar colores para pintar.
La teoría del color establece una secuencia elemental de mezclas que hay que respetar para conseguir los tonos deseados.
Por lo demás, las mezclas deben realizarse progresivamente hasta conseguir un resultado homogéneo.
Colores primarios
Se llaman colores primarios a aquellos que no pueden conseguirse mezclando otros tonos. Los primarios son el amarillo, el azul y el magenta (rosa muy intenso).
En el esquema adjunto se muestran los colores que se obtienen al mezclar estos tres primarios; el magenta y el amarillo dan el rojo: el amarillo y el azul forman verde, y mezclando el azul y magenta se consigue el azul intenso o violeta.
Las bandas de color ilustran diversas mezclas de azul y amarillo, amarillo y rojo, y verde y amarillo (que dan un verde claro, pero de un tono muy distinto al que se obtiene al mezclar ese mismo verde blanco.
Matices interesantes
Los principios básicos de mezclas de color tienen verdadero interés cuando trabajamos con tonos armónicos adecuados a la decoración.
Las dos gradaciones que aparecen sobre estas lineas muestran diversos matices obtenidos mezclando siena, ocre y blanco (izquierda), y una gama de azules rebajados producto de la mezcla gris neutro y azul cobalto.
Como mezclar colores para pintar
Gama cálida
La gama de colores cálidos la componen todos aquellos colores que resultan de mezclar amarillo, rojo siena ocre, y todos los tonos similares a ellos: tierras, marrones, anaranjados, etc. Si a estas mezclas se añade la participación del blanco, el resultado es una colección de tonos muy extensa de la que se da aquí una muestra correspondiente a una carta de color de pintura decorativa.
Los tonos cálidos intensos son adecuados a estancias orientadas al norte y bien iluminadas por la luz natural.
Gama fría
Esta colección de tonos fríos es resultado de mezclar azules, violetas y verdes.
Estas combinaciones enriquecen al aclararlas con blanco y al oscurecerlas con grises azulados.
Los colores fríos en tonalidades tenues dan muy buen resultado en habitaciones bañadas por luces cálidas.
Si deseamos emplear tonos intensos, siempre es mejor elegir tonalidades puras, con pocas mezclas, para que la relativa oscuridad de tono quede compensada por la limpieza de su color.
Gama quebrada
La gama quebrada de los colores quebrados está compuesta por coloraciones producto de la misma mezcla entre cálidos y fríos.
Estas mezclas dan como resultado entonaciones grisáceas que, aclaradas con blanco, permiten combinaciones armónicas entre varios colores con poco riesgo de desacorde.
Estos colores suelen resultar más “serios” que los tonos intensos de las otras gamas, adecuados a estancias formales o decoraciones convencionales.
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Gama de colores pastel
Se consideran colores pastel todos aquellos tonos en los que el blanco domina en la mezcla. Son colores pálidos que pueden ofrecer un aspecto desteñido si no se eligen bien.
En general, los tonos pastel que dan mejores resultados son los primarios y secundarios (obtenidos de la mezcla de primarios entre sí), es decir; amarillo, rojo, anaranjado, verde, azul y violeta.
Los tonos grisáceos o muy mezclados tienen a parecer viejos o decolorados en sus versiones pastel.
De bidón a bidón
Una forma más rápida de conseguir una mezcla homogénea es verter el color de un bidón a otro. De esta manera, la pintura se bate y todo el tinte queda completamente integrado en la pintura.
También en este caso debemos incrementar progresivamente las cantidades de tinte añadiendo solo unas gotas cada vez.
En cada ocasión hay que asegurarse de que no quedan rastros de tinte sobre nadando en la pintura o acumulados en el fondo del bidón; esto indicaría que la mezcla no es totalmente homogénea.
Mezclar la pintura
La manera más común de mezclar la pintura cuando se utilizan tintes es agitarlas con un bastón de madera directamente en el bidón.
Hay que empezar añadiendo cantidades muy pequeñas de tinte para, a continuación, agitar enérgicamente.
De este modo podremos controlar la intensidad del tono que deseamos obtener añadiendo progresivamente más cantidad de tinte hasta dar con el tono justo.
Si nos precipitamos en la adición del tinte, corremos el riesgo de oscurecer demasiado el color, lo cual nos obligara a añadir una gran cantidad de pintura blanco, desperdiciando color y encareciendo el trabajo.
Mezcla con hélice
Existen hélices especiales para mezclar color que pueden ser insertadas en un taladro.
Constituyen el método más rápido y limpio de mezcla, puesto que la velocidad de la rotación asegura una mezcla muy homogénea.
Estas hélices solo son útiles cuando se trata de mezclar muchos litros de pintura.
En caso contrario lo mejor es proceder agitando la pintura con un bastón o vertiéndola de un recipiente a otro, tal como se ha explicado anteriormente.
Mezcla de colores con maquinas tintometricas
En muchas tiendas de pinturas puedes encontrar las maquinas tintometricas, estas ayudan al cliente a obtener el color que desea.
Mezcla los colores de forma mecánica, introduciendo el código de color que se busca, se ajusta la cantidad deseada y listo en un par de minutos tenéis la pintura.
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